jueves, 4 de octubre de 2007

Otro día para morir ***

(Die another day, EUA/Reino Unido 2002) Clasificación ‘B’
Calificaciones: ****Excelente ***Buena **Regular *Mala
Por: Joel Meza

¿Qué es Bond? En palabras de mi señora madre, buscando disuadirme de ir al cine para ver mi primera película del agente 007, Moonraker Misión espacial, James Bond es un espía de caricatura en películas donde hay muchos balazos, muchos carros deportivos y muchas mujeres, no necesariamente en ese orden. Dos reflexiones: cuánta razón tenía mi mamá y cómo me divertí esa tarde de cine.

Veintitantos años y nueve películas después, además de la muy disfrutable retrospectiva, en video, de las cintas anteriores a Moonraker, esa primera definición de Bond sigue vigente. Pero, ¿qué es Bond, más allá de la apreciación de una madre preocupada en mostrar el buen camino a su retoño preadolescente? Bond es la serie cinematográfica más larga e importante en la historia: en 2002, año de estreno de Otro día para morir, cumplió cuarenta años. El agente 007, creado por el escritor inglés Ian Fleming en la serie de novelas de espionaje que lo hicieran famoso, ha sido interpretado ya por seis actores en veintidós películas (contando, por supuesto, a David Niven en Casino Royale y la “no oficial” Nunca digas Nunca Jamás con el retorno de Sean Connery). Sin duda, el concepto es la inspiración (y víctima) de incontables copias, parodias y referencias en cine y televisión alrededor del mundo.

Cualquiera que haya visto un par de películas de Bond (o sus imitaciones) puede identificar casi con los ojos cerrados los elementos de la exitosa fórmula: después de una breve aventura introductoria en algún lugar exótico, con las balaceras y explosiones de rigor, James Bond debe tener un encuentro con su jefe “M”, la cabeza de MI6, el servicio secreto de inteligencia británica, para que se le asigne su nueva misión. De ahí al laboratorio de “Q”, el genio que le muestra lo último en tecnología para destruir todo lo que se le atraviese. Esta secuencia siempre es muy cómica e incluye, invariablemente, la presentación de algún arma pequeñísima y muy efectiva, así como un automóvil deportivo cargado de un arsenal digno de ser inspeccionado por la ONU. Así, Bond está listo para enfrentar al megalómano del día que, independientemente de los métodos que elija, siempre desea apoderarse del mundo. Por supuesto que debe haber al menos un par de féminas de por medio, una buena y una mala y es tarea de Bond descubrir cuál es cuál, aunque por sus características físicas uno podría discutir que una de las dos es la buena y la otra lo es más. No puede faltar la escena en que el malo tiene la oportunidad de acabar con Bond de una vez por todas y para beneficio del gremio, sólo que todos los malos de estas películas sufren, ahora sí, del mismo mal: les encanta echarse un discurso explicando en qué consiste su desalmado plan y todavía más, sueltan el secreto de cómo detenerlo, mientras Bond está sujeto a algún portento de la tecnología cuyo único fin es matarlo de una forma por demás lenta, espectacular e ineficiente; lo suficiente como para que Bond escape y, en efecto, detenga los malévolos planes, salvando al mundo nuevamente, para obtener su merecida recompensa en los brazos de la dama ganadora del concurso de bondad mencionado antes, mientras “M” lo busca por cielo, mar y tierra para la siguiente misión. En resumen, simples y confiables caricaturas.

Otro día para morir, del director Lee Tamahori, nuevo en la franquicia, toca todos estos puntos religiosamente, aunque en esta ocasión se introducen algunas situaciones totalmente nuevas para la serie y para Bond mismo. Muy posiblemente por la competencia actual en pantalla, el guión de Neal Purvis y Robert Wade hace que las espectaculares secuencias de acción se sucedan una a la otra sin descanso, eso sí, haciendo avanzar la trama aún durante las corretizas. Pierce Brosnan perfectamente instalado en el papel del 007, en esta su cuarta intervención, dejándonos con ganas de una quinta y más. El joven Toby Stephens crea un villano digno de Bond y la hermosa y oscareada Halle Berry es una de las dos chicas Bond en turno, en una actuación divertida e inteligente. El ex Monty Python John Cleese debuta en forma muy digna como “Q”, a su vez homenajeando discretamente a su antecesor, el querido Desmond Lewellyn; y Dame Judi Dench, también en su cuarta oportunidad en el papel de “M”, cuida de los pasos del 007. O por lo menos lo intenta. Y no puede faltar Miss Moneypenny, nuevamente la bella Samantha Bond, como en todas las películas con Brosnan al frente, llevando en esta entrega su tradicional e “inofensivo” coqueteo con James a límites virtualmente insospechados. Además de las novedades en esta vigésima cinta “oficial”, hay que abrir bien los ojos y oídos a los homenajes a toda la serie, espolvoreados de principio a fin en imágenes, secuencias, nombres y hasta partitura musical. Si Otro día para morir no lo divierte, seguramente ninguna otra aventura jamesbondesca lo hará. Cuarenta años después, aún nadie lo hace mejor.

La Edición Especial en DVD contiene dos discos con la película en pantalla anamórfica (letterbox), varios documentales detrás de las cámaras más o menos entretenidos, el video del tema musical cantado por Madonna y su respectivo detrás de las cámaras, los cortos originales y galerías de fotos. Como alternativa, se incluyen dos bandas sonoras de comentarios, una con el director y el productor Michael G. Wilson y la otra con Pierce Brosnan y Rosamund Pike, la otra chica Bond del filme. Sólo para correligionarios, definitivamente.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La escena inicial de "James Bond contra Goldfinger" 1964........¿Se desarrolla en País Iberoamericano que podría ser la República Dominicana?

Joel Meza dijo...

Aparenta serlo, pero la Internet Movie Database la identifica como una refinería en Middlesex, Reino Unido: http://imdb.com/title/tt0058150/locations
Uno se sorprende de lo que pueden hacer el diseñador de producción y el director de fotografía para hacernos creer que los que vemos es algo que no es... por ejemplo, las escenas iniciales de Otro Día Para Morir se filmaron en Hawaii y el Reino Unido.

Carl Zand dijo...

The name´s Bond... Keeping the name of England up!Otros cuarenta y tantos más que lleguen esperemos.

Joel Meza dijo...

Así es, Carlos. Con la continuación/relanzamiento de la serie, en Casino Royale, con Daniel Craig como Bond, Broccoli y compañía han demostrado que sí se le pueden enseñar nuevos trucos a un perro anciano. For England.