viernes, 15 de julio de 2016

El verano del ‘92 **1/2

(Sommeren ‘92, Dinamarca/Reino Unido 2015)
Calificaciones: ****Excelente ***Buena **Regular *Mala

La fiebre de la Eurocopa aún está en el ambiente; un buen pretexto para esta comedia ligera basada en los hechos de la edición de 1992. Disponible en Netflix.

A todos los que quieren y aman el futbol… el cine no los ha tratado muy bien que digamos. El deporte más popular del mundo ha inspirado muy pocas películas; será que a los aficionados les basta con jugarlo o ver los partidos en alguno de los muchos torneos que cada año se celebran en todos los continentes. Lo que sí es un hecho es que hay material suficiente para contar historias que casi casi son leyenda, como en el caso de El verano del ’92.

El director Kasper Barfoed arma una agradable y ligera comedia que nos cuenta cómo, en ese año, la selección nacional de Dinamarca quedó eliminada por (la entonces) Yugoslavia, del torneo de la Eurocopa, lo cual no fue sorpresa ni decepción para el equipo ni los aficionados daneses, acostumbrados a resultados mediocres. Lo que sí sorprendió fue que, en un golpe de suerte, Dinamarca consiguió el pase al torneo, gracias a la prohibición lanzada a Yugoslavia para participar en justas deportivas internacionales, por los problemas que eventualmente llevaron a la desaparición de ese país.

Así que, de pronto, el entrenador interino (hasta director técnico había perdido Dinamarca) Richard Møller Nielsen heredó la casi imposible empresa de ensamblar una selección para enfrentar a los grandes el futbol europeo y salir airosos… en menos de 10 días.

El verano del ’92 no arriesga en su propuesta: la clásica fórmula del líder que no es aceptado por los suyos (entre ellos, varias estrellas del fut europeo) y tiene que demostrar, más que al equipo, a sí mismo, que tiene lo necesario para ser un gran triunfador. El ensamble actoral, encabezado por Ulrich Thomsen (más o menos conocido en el cine gringo) y el estilo visual que intercala video real con las escenas de los actores, hacen creíble la mini odisea de esa selección danesa, ahora una moderna leyenda del futbol europeo. Uno de los méritos de la cinta es que, independientemente de que el espectador conozca el resultado de la Eurocopa ’92, la historia de Møller Nielsen y sus muchachos es compulsivamente visible.