sábado, 28 de mayo de 2016

X-Men: Apocalipsis *1/2

(X-Men: Apocalypse, EUA 2016) Clasificación: México 'B' / EUA 'PG-13'
Calificaciones: ****Excelente ***Buena **Regular *Mala

La verdad, no hay mucho qué decir: los X-Men siguen con su cantaleta de que nadie los quiere y siguen divididos en dos bandos enfrentados (¿Xavier vs. Magneto: Civil War?). Nuevamente un súper poderoso quiere exterminar a la humanidad (no, no “era” Ultrón; ni Trump…) y Magneto y Xavier deberán contentarse una vez más para acabar con el malo, mientras la muchacha azul se convierte en Katniss.

El director Bryan Singer no se sale del molde: peleas escandalosas intercaladas con pláticas aburridas, insertando a la mitad la escena chistosa que ya les funcionó  antes (el muchacho que corre rápido al son de una rolita clásica). Si Marvel insiste en esta fórmula, al menos mejórenla poquito metiendo comentarios de Deadpool a todo lo largo…

sábado, 21 de mayo de 2016

Las elegidas ***1/2

(México/Francia, 2015) Clasificación México ‘C’ / EUA ‘R’
Calificaciones: ****Excelente ***Buena **Regular *Mala

Una cruda historia sobre ilusiones y desilusiones, con el difícil tema de la trata de blancas como marco, es la segunda película escrita y dirigida por David Pablos, que sitúa a sus personajes en Tijuana y al mismo tiempo rompe el molde del cine nacional, tan dado a usar esta ciudad para exponer la visión centralista de “tan lejos de México y tan cerca de Estados Unidos”. Los hechos presentados en Las elegidas ocurren en Tijuana sólo porque sus personajes son de Tijuana, pero esta historia bien podría haber sido contada en Tapachula, en Iguala o en el DF; Pablos no fuerza (ni culpa) a la frontera en la mente del espectador.

Sofía es una niña de 14 años y Ulises un chamaco de 17. Son novios. Sus encuentros amorosos y paseos en bicicleta por las calles y playas de Tijuana, mezclados con una vida pobre junto a su mamá y su hermanito, llenan a Sofía de ilusiones acerca de Ulises, quien la invita a una carne asada en su casa clasemediera, con el papá como amable anfitrión. Corte directo a Ulises siendo aleccionado por el hermano mayor, para hablarle bonito a la novia, de modo que eventualmente caiga víctima del negocio familiar y se convierta en prostituta, junto con varias jovencitas cautivas en alguna casa de Tijuana.

Si bien Las elegidas exhibe los detalles de la operación de la familia de Ulises, el director Pablos no cae en el cine de denuncia sistemática: esto es lo que hace esta familia de delincuentes y estas son sus víctimas. Las elegidas más bien muestra, por un lado, cómo se destruye a una niña, a una persona, a base de engaños y sin ningún remordimiento por parte de los victimarios. Y por el otro lado, con la historia de Ulises, justamente muestra el génesis de un nuevo criminal que, no hay duda, seguirá los pasos de padre y hermano.

La selección y dirección de actores hace completamente creíbles a estos personajes tijuanenses, empezando por los adolescentes Nancy Talamantes y Óscar Torres como la pareja protagónica. La encarnación que hace Edward Coward del criminal papá de Ulises me dejó helado; en contraste, en una historia periférica a la de Sofía aparece el camarada Felipe Tututi como un descorazonado padre en busca de su hija perdida, mientras que tuve la sorpresa de ver a mi amigo Chuy Padilla en un breve pero significativo cameo, en la que creo fue su actuación final en cine, después de su éxito en Workers.

La narración es reforzada por una contrastante fotografía artística de la vida urbana; si no supiéramos lo que en realidad hace Ulises, podríamos estar ante un realista romance juvenil. Igualmente, las escenas en el prostíbulo son crudas por lo que sugieren, no por lo que muestran. Las imágenes son fáciles de ver; lo que nos dicen es difícil de superar.

¿Qué culpa tiene el niño? *1/2

(México, 2016) Clasificación México ‘B-15’
Calificaciones: ****Excelente ***Buena **Regular *Mala

¿Se ríe uno con esta comedia? A ratos. ¿Sale uno satisfecho? Lo dudo. El planteamiento de ¿Qué culpa tiene el niño? es sencillo y trillado: Un par de desconocidos, después de una-noche-de-copas-una-noche-loca, se enteran de que ella está embarazada y en el intento por resolver la situación terminan descubriendo que son el uno para el otro. El problema con ¿Qué culpa tiene el niño? es que nunca sale del mero planteamiento.

Maru, una joven chilanga profesionista de clase acomodada (Karla Souza, básicamente repitiendo el personaje que hizo en Nosotros los Nobles) se emborracha hasta la inconciencia en la boda de una amiga. Un mes después descubre que está embarazada y rastrea al “responsable”, Renato (el debutante Ricardo Abarca), un pobre (pero honrado, faltaba más) nini de veinte años. Maru confronta furibunda a Renato, quien no tiene ni sabe cómo responder, excepto por sus buenas intenciones.

Y de buenas intenciones está plagado el camino a las malas películas como ésta, escrita y dirigida por Gustavo Loza, quien nunca desarrolla las situaciones ni a los personajes que presenta: Renato nunca muestra responsabilidad, más allá de ocasionalmente repartir pizzas y andar el resto del tiempo con una arcaica camarita Súper 8, dizque construyendo una historia falsa para el bebé por venir. Maru realmente no tiene razones para querer formar una familia con él y sí muchas para mandarlo a volar. Y, sin embargo, sigue con él sólo porque la película lo requiere.

Loza puebla el resto de la película con las apariciones chistosonas de los personajes que complementan el reparto. Destacan (es un decir, ya que nunca se pasa del mismo chiste para cada uno) Jesús Ochoa reciclando su gustado papel de Jesús Ochoa; la debutante Mara Escalante en el estereotipo de la mamá barriobajera y varios actores jóvenes, más o menos efectivos comediantes, como los amigos y amigas de la joven pareja embarazada. Deje usted el niño, ¿qué culpa tiene el espectador?

jueves, 5 de mayo de 2016

Capitán América: Civil War *1/2

(Captain America: Civil War, EUA 2016) Clasificación México ‘B’/EUA ‘PG-13’
Calificaciones: ****Excelente ***Buena **Regular *Mala

¿Quiere usted disfrutar de lo lindo con Capitán América: Civil War? Mi consejo: llegue hora y media tarde y se la va a pasar re-bien.

Justamente 90 minutos de reiterativas pláticas aburridas y peleas mal filmadas con una cámara temblorosa que no permite ver quién le pica los ojos a quién, es lo que le toma a los hermanos Joe y Anthony Russo, que dirigieron este culebrón de 2 horas y media, llegar a la parte buena de la película: la escena donde los Vengadores se enfrascan en una dinámica y graciosa batalla campal, unos contra otros, divididos en dos grupos. En esta esquina, Iron Man y sus aliados; en esta otra, el Capitán América y sus seguidores. ¿El motivo? No importa: Mientras la pelea sea divertida y permita lucirse a los distintos personajes, como de hecho ocurre, el boleto se paga.

Destacan por unos minutos, además de los líderes Iron Man (el siempre chistoso Robert Downey Jr.) y el Capitán América (el siempre serio Chris Evans), dos nuevos Vengadores: el adolescente Hombre-Araña (el joven y gracioso Tom Holland) y el Hombre-Hormiga (Paul Rudd, repitiendo el divertido personaje en que lo vimos el año pasado). Sin embargo, como el resto del cine de Disney/Marvel, todo el asunto sigue siendo un larguísimo anuncio de las películas por venir.