(EUA, 1999) Clasificación 'AA'
Calificaciones ****Excelente ***Buena **Regular *Mala
Nota: Esta reseña es sobre la versión reestrenada en 3D. Mi opinión al respecto, al final.
Qué gran película. John Lasseter y compañía vuelven al cuento de los juguetes, básicamente expandiendo la idea del juguete perdido que dispara una misión de rescate por parte de los otros juguetes y en el proceso descubre su verdadero valor en el mundo.
Las grandes escenas en Toy Story 2 van encadenando la historia desde el inicio: la batalla de Buzz contra Zurg; la pesadilla de Woody con Andy; el encuentro de Woody con "su pasado"; la odisea de los juguetes encabezados por Buzz para recuperar a Woody y finalmente el emocionante rescate en el aeropuerto.
En medio de todo esto, Toy Story 2 no sólo abunda en los chistes y las situaciones presentadas en la primera película, sino que explora con éxito el humor a base de referencias a la cultura popular, algo no hecho hasta ese momento por Pixar, como esos guiños a Darth Vader y Luke Skywalker o esa persecusión del T-Rex vista en el espejo del automóvil; o bien el propio impacto que Toy Story tuvo en el mercado infantil, con nada menos que Barbie explicando (en perfecto
Californiano) cómo en 1995 las jugueterías poco visionarias se quedaron sin muñecos de Buzz Lightyear ante la gran demanda.
Y nuevamente la película encuentra su corazón en lo que un juguete representa para su dueño. Y viceversa. En Toy Story, Woody concreta el rescate de Buzz haciéndole ver lo que significa ser un juguete con dueño y de hecho toda la aventura inicia cuando el propio Woody se siente celoso y amenazado con la llegada de nuevos juguetes al cuarto de Andy. En Toy Story 2, Woody contempla la posibilidad de la vida después de que Andy lo arrumbe y olvide. Así, no suena tan mal el mudarse a un museo para juguetes en Tokio, aunque ya nadie vuelva a jugar con él. Jessie la vaquerita, como una extensión de Woody, es el
vivo ejemplo de qué pasa cuando un niño olvida sus juguetes al crecer.
Tres secuencias favoritas: la primera, precisamente el número musical que resume la historia de Jessie y Emily, la niña a la que alguna vez perteneció a fines de los 1950s. La segunda, el encuentro de Woody con "su" glorioso pasado como una marioneta de la televisión de la época pre-satelital. Y tercero, esa minipelícula donde un venerable anciano despliega un maravilloso cajón de herramientas para, con gran cuidado y todo detalle, restaurar amorosamente al roto y gastado Woody. Mención aparte el gran final, con el pingüino Wheezy cantando como un gran
crooner, "Yo soy tu amigo fiel", mientras todos los juguetes bailan al compás de las Barbies en el mejor estilo de Ann Margret.
En su reestreno en 3D, aunque en esta ocasión me salté la versión original en Inglés, nuevamente he disfrutado el doblaje para México, con actores nacionales que, en mi opinión, hacen un perfecto Tom Hanks como Woody y un muy buen Tim Allen como Buzz. Además, gratamente descubro que la voz que me gustó tanto en el doblaje para Jessie (en el Inglés original, Joan Cusack) es Irán Castillo. La nota discordante vuelve a ser la voz cantante durante la secuencia de Jessie y su antigua dueña; una sentida canción bellamente interpretada por Sarah McLachlan en Inglés pero que en Español, Alessandra Rosaldo disminuye con vocales destruidas y sin poder sacudirse cierto timbre gutural que nunca me ha gustado en ella.
Ahora, sobre la versión en 3D. Respire hondo, estimado lector, porque estoy a punto de anunciar mi cambio de opinión respecto a esta tecnología que no me ha convencido y hasta me ha molestado a lo largo de este año. Toy Story 2 hace un excelente uso de la profundidad de campo desde la primera secuencia y a diferencia de Toy Story, debo decir que esta segunda parte se beneficia MUCHO del efecto. Me atrevo a decir que es la primera película de Pixar realmente pensada para ser proyectada con el efecto estereoscópico, por lo visto en casi cada escena. Pero... ahí siguen los molestos lentes para rostros infantiles, la imagen un poco más oscura y los paneos borrosos. Así que, en realidad, *casi* cambio de opinión. Casi. Pero siga mi consejo y siéntese en la primera fila. Se disfruta mucho más.
La calidad del video no es muy buena, pero se disfruta la bella interpretación de Sarah McLachlan.