viernes, 14 de febrero de 2014

Lego: La Película **1/2

(The Lego Movie, EUA 2014) Clasificación México ‘AA’/EUA ‘PG’
Calificaciones ****Excelente ***Buena **Regular *Mala
No sé usted pero a mí, cuando era niño,  lo que más me divertía de los juguetes para armar, no era seguir las instrucciones para ensamblar las piezas y construir el robot o el castillo que ilustraba el empaque, sino intentar cualquier objeto que se me ocurriera, pegando las piezas a como mejor me diera el entendimiento. El resultado a veces era muy bueno, a veces no tanto, pero el proceso siempre era muy divertido. Más o menos es lo que pasa con esta película que, por cierto, parece armada de bloques de otras, a veces siguiendo las instrucciones y a veces no.

Escrita y dirigida por Phil Lord y Chris Miller, mismo equipo que nos trajo la primera y excelente Lluvia de Hamburguesas (2009), Lego: La Película no es más que un pastiche de cintas de aventuras y ciencia ficción, principalmente The Matrix (1999), en que un ciudadano común y corriente resulta ser El Elegido que alguna oscura profecía predestinó a salvar al mundo de la opresión de un gobierno dictatorial. El atractivo aquí es que todo lo que vemos, personajes, edificios, objetos y hasta el agua del mar, son construcciones de bloquecitos de Lego. Bueno… más o menos: en realidad son dibujos hechos y animados por computadora, simulando ser construcciones de Lego fotografiadas con la técnica stop-motion (al estilo, por ejemplo, de Wallace y Gromit).

Visualmente es bastante llamativa, aunque las continuas escenas de acción vertiginosa impiden apreciar el trabajo de diseño de todo lo que se muestra, por lo que los mejores momentos al respecto son algunas secuencias mostradas en cámara lenta, donde podemos ver el detalle de cada carrito, navecita y edificio. La historia reciclada es predecible y entretenida; los chistes dichos en los diálogos de los muñequitos son suficientes para que los adultos nos divirtamos más allá de estar viendo a los muñequitos cobrar vida. De hecho, en la función a la que asistí las risas de los niños casi no se oían pero las de los adultos sí. Al fin y al cabo, un buen chiste es un buen chiste, así lo digan, con voces superpuestas, muñecos de Lego, monos de luchadores comprados en el mercado o plastas de lodo. Un momento… he ahí una idea: “Pastelitos de Lodo: La Película”.

No hay comentarios: