(EUA, 2011) Clasificación México 'AA', EUA 'G'
Calificaciones ****Excelente ***Buena **Regular *Mala
Esta reseña es sobre la versión doblada al Español para México.
Fui a ver Río, doblada al Español. Ví una película y oí otra. La que ví, buena. La que oí, mala. Supongo que el promedio es una película regular.
Carlos Saldanha, el creador de la trilogía La Era del Hielo (de las cuales la primera es un hilarante y conmovedor cuento, la segunda es un bodrio y la tercera es una desternillante fumada; la mejor de las tres, sin duda), finalmente hace su carta de amor a su natal Brasil, en esta sencilla historia que combina al pez (o debería decir, guacamaya) fuera del agua con la clásica historia del regreso a las raíces, mostrando un mundo nuevo, a través de los ojos de dos estadounidenses: la transplantada guacamaya azul protagonista y su dueña, una güerita de Minnesota que viaja por primera vez fuera de su país y a Río de Janeiro, nada menos, para terminar ambos enamorados de la vida carioca, selva, playas, samba y favelas incluidas.
Mire usted, de lo visual no tengo queja. La selva amazónica, las distintas aves que aparecen, el propio Río de Janeiro, son presentados por Saldanha con una estilización y una explosión de color que por momentos quita el aliento. Esas (literales) vistas a ojo de pájaro de Río de Janeiro, esa secuencia musical inicial en la selva y en general esos detalles en la animación de los movimientos de los pájaros de caricatura bien valen el boleto.
Por otro lado, supongo que los altos ejecutivos de 20th Century Fox le creyeron sin averiguar más al genio de la mercadotecnia mexicana que decidió traducir todos los diálogos, no al Español, sino al Mexicano para el doblaje en nuestro país. O, mejor dicho, al Mexicano del centro del país. Chilango, si usted quiere.
Así, ahora resulta que la gente (y las mascotas) de Minnesota hablan igual que los brasileños, sean científicos, policías, malvivientes o chamacos de barrio bajo. O bien, sean pájaros cariocas. Y no crea que digo que hablan Español, lo cual no tendría nada de raro en una película doblada a nuestro idioma. No, lo que quiero decir es que, en esta película, todos, TODOS los personajes usan expresiones como "no manches" cuando quieren decir, supongo, "no bromees". O "a todas márgaras" cuando quieren decir que algo "está muy bien". O bien, "te voy a partir tu mandarina" cuando quieren decir "te voy a golpear". Sí, estimado lector. Ahora resulta que la tropicalización del doblaje a una película a todas luces hecha para toda la familia significa incluir cuanto eufemismo han inventado/adoptado de algunas décadas para acá los habitantes adolescentes de la Ciudad de México, cuando no les es permitido soltar expresiones de las llamadas altisonantes (aunque se digan en voz baja, por cierto).
Ahora, quien me lee regularmente sabe que de moralista no tengo mucho y soy aficionado a (y admirador de) las expresiones albureras. Hombre, disfruto de las malas palabras y sus eufemismos como el que más. Bienvenida la riqueza del lenguaje vernáculo. ¿Verdad, Verna? Pero de eso a que se transforme -deforme- una película familiar en un mal espectáculo auditivo apto apenas para adolescentes iletrados, hay mucho trecho. El verdadero problema con estas expresiones es que una historia que es sencilla para niños de alrededor de seis años termina siendo incomprensible para ellos más de la mitad del tiempo a causa de estas expresiones. ¿Cuántos niños conoce usted que digan, con conocimiento de causa: "No mames, te voy a partir la madre"? Yo, a ninguno. Entonces, ¿para qué el eufemismo? Chale.
Todavía más y aquí la seguna gran falla de esta versión pésimamente tropicalizada: los actores de doblaje (bueno, les tengo que llamar de alguna manera) parecieran tan sólo limitarse a leer los textos escritos por ese párvulo del albur que tradujo la película, usando voces agradables, bien moduladas y en general carentes de acento alguno. Entonces, desde Minnesota hasta Río, desde una gringuita descendiente de noruegos hasta el desnutrido chamaco de las favelas brasileñas, TODOS suenan como presentadores de radio FM repitiendo las expresiones que alguien les platicó que el ñero de la esquina mal copia de los verdaderos creadores de la riqueza de nuestro Español-Mexicano. Es decir, de la gente de verdad. El populacho. La banda, si usted quiere, ya que estamos en plan chilango. Estos locutores terminan haciendo su chamba sin crear ningún personaje. Mucha diferencia, por ejemplo, al trabajo del cuadro de actores que no sólo prestó sus voces a los animales de las Eras de Hielo, sino que los dotaron de personalidades distintivas.
Así, decía, Río, esa amorosa obra de Saldanha para su querido Brasil, se ve transformado en un Tepito de la tele mexicana (después de ver la película me enteré que uno de los gritos de un personaje corresponde a un graznido popularizado por un personaje "cómico" de Televisa), excepto que la gente baila samba. Por cierto y como nota aparte ¿por qué será que cuando una película transcurre en una lugar exótico del tercer mundo, invariablemente los protagonistas tienen el tino de visitarlo en medio de a) el carnaval, b) el día de muertos, c) el día de la independencia, d) el cumpleaños del ficticio presidente totalitario en turno o e) todo lo anterior, si se puede?
En fin. Río parece ser una tierna historia con varios momentos buenos y al menos dos muy buenas secuencias musicales. Cuando reseñé La Era de Hielo 3 expresé mi deseo de que pronto viéramos una cuarta entrega que explotara el camino andado por esa excelente comedia de aventuras. Pero si el camino se pavimenta con este tipo de tropicalizaciones... la verdad, mejor ni recorrerlo. No manchen.
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Hace 1 semana
6 comentarios:
Joel,
Tengo rato que no voy al cine a ver películas animadas (creo que la última fué la de Los Simpsons), pero gracias por la advertencia, me espero a que salga en Blu-ray.
Salud!!!..os
Miguel Fimbres
Amigos de la Vid
Yo sigo teniendo fé en que entre todas las ofertas de cine animado, saldrán joyas comparables a Pixar o, de perdida, me reiré, rodeado de cientos de espectadores en una sala, como lo hice con La Era de Hielo 3.
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En blu-ray se ha de ver chingonsísima. Al tiempo.
Acertada tu nota Joel.
Nosotros llevamos a Sasha a ver Río. Primera vez que vá al cine. Le gustó, la puso a bailar en su butaca. Aguantó toda la película.
Pero sí, la película te deja la sensación de que viste el performance de un gran mimo, pero que andaba en muletas porque le rompieron una pierna.
Si le compro la película será en USA y de paso la miro con el sonido original.
Saludos.
(Carlos, ¿te tocó ver a un mimo víctima de un prestamista, o qué?)
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Afortunadamente los DVD R4 de películas animadas siempre incluyen la banda sonora en Inglés. Claro que al otro lado saldrá antes que en México.
Hola Joel, saludos, yo la vi con mis niños el mero 30 de abril y sinceramente a mi no me gusto mas que la escena del perro cuando les va a cortar la cadena con una sierra de ahi en fuera infumable, creo que sacaron algo de cinefilos porque prefieren ver algo mas denso como Charlie y la fabrica de chocolates que es su favorita junto con las de toy story.
Carlos (Azul), justamente las escenas del perrito fueron las mejores para mis hijos. Todavía se me acelera el corazón al recordar la carcajada de mi hija al ver al perrito bailando samba con una tanga dorada.
Definitivamente no hay como nuestros guaruras (como los llamas tú) para regresarnos a la verdadera dimensión de las cosas.
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