viernes, 25 de julio de 2014

Tres muy monas...

Ante el estreno de la octava película inspirada en la novela El Planeta de los Simios, me dí a la tarea de revisar tres de las cintas anteriores, empezando por la original. Todas disponibles a la venta y renta, localmente y en internet.
Calificaciones ****Excelente ***Buena **Regular *Mala
1968 - El Planeta de los Simios ***. “¡Quítame tus apestosas patas de encima, maldito chango cochino!” le grita, furibundo, el maduro astronauta Taylor (el legendario actor Charlton Heston) al gorila vestido de militar que lo tiene preso, después de que su nave espacial se ha estrellado en un planeta igual a la Tierra, pero en el que los humanos no son más que animales salvajes incapaces de hablar y razonar, donde la especie dominante son los simios.
La primera adaptación de la divertida novela francesa de 1963 tiene la ventaja de la novedad del tema, de la ilusión del maquillaje de los actores convertidos en simios y de ser un producto del Hollywood de la época, que empezaba a apostar por ideas más subversivas y satíricas que los idílicos musicales y romances de los ‘50s y la primera mitad de los ‘60s. Así, Heston interpreta, con mucho humor contenido, a un héroe arquetípico enfrentado a la decadencia de la civilización humana occidental, al conocer un mundo donde los simios repiten nuestros mismos vicios, culminando en la famosa escena final, que ha quedado inscrita como una de las grandes sorpresas en la historia del cine (echada a perder por la portada del relanzamiento de la película en video, por cierto).

2001 - El Planeta de los Simios **1/2. “¡Quítame tus sucias manos de encima, maldito humano cochino!”, dice con asco y odio un gorila militar al asustado astronauta veinteañero que, tirado a los pies del simio, descubre que ha llegado a un planeta en el que las bestias son los amos y los humanos los esclavos. Este cambio a la historia originalmente presentada en la película del ’68 es una de las fallas de la nueva versión presentada por el director Tim Burton, que buscaba reiniciar la exitosa franquicia setentera.
Y es que, excepto por la fuerza física superior, no vemos ninguna razón para que los simios dominen a los humanos, que muestran ser tan inteligentes como cualquier hijo de vecino, chango o no: en esta versión, los supuestos salvajes humanos son tan o más articulados que los simios. Tampoco ayuda el hecho de que el supuesto héroe es un chamaco (interpretado por un jovencito Mark Wahlberg) que es poco menos que una desgracia como militar, incapaz de la disciplina que se requiere en un miembro de la Fuerza Aérea y que, al menos en un giro interesante y justo, en términos de trama, termina siendo el único responsable de todo lo que pasa. Lo que verdaderamente vale la pena es el trabajo físico de los actores maquillados como simios, mientras usan las realistas máscaras de changos creadas por el maestro Rick Baker. Ni modo, Tim Burton fracasó en sus pretensiones de reinventar la franquicia.

2011 - El Planeta de los Simios: (R)Evolución ***1/2. “¡NO!” grita el chimpancé adulto César a un aterrado chamaco bueno para nada, que tortura animales para matar el aburrimiento en su trabajo como cuidador de changos en cautiverio. La actitud del chimpancé es tan rencorosa como amenazante; el terror del cuidador humano es tan genuino y la sorpresa de todos, empezando por el público, es tan grande al oír hablar al simio por primera vez, que esta sola escena es suficiente para convencernos de que el nuevo reinicio de la franquicia del Planeta de los Simios va por buen camino.
Eso, a pesar del pobre desarrollo de los personajes humanos (el padre humano de César y su novia, por ejemplo, no cambian absolutamente nada en los años que transcurren durante la película), que resultan acartonados al compararlos con la personalidad de las bestias. Lo cual, por cierto, es bastante curioso si consideramos que César y el resto de los simios que vemos en pantalla no son actores disfrazados ni animales amaestrados, sino dibujos extremadamente realistas, animados por computadora, usando la técnica de captura de movimientos. Así que la verdadera estrella es, con toda justicia, el actor Andy Serkis, quien da vida al simio César, como antes lo hizo con el Góllum (en El Señor de los Anillos).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si no estas convencido de ver el Planeta de los Simios: Confrontación, solo debes saber una cosa... Tiene un simio montando un caballo disparando dos armas de fuego. Y si no te convence, tiene una toma de 360 grados sin corte de ese mismo simio asaltando un tanque.

Joel Meza dijo...

Me convenciste. Y a´i ´tá mi reseña de Confrontación, pa´ demostrarlo.