jueves, 3 de octubre de 2013

Elysium **1/2

(EUA, 2013) Clasificación México ´B-15´/EUA ´R´
Calificaciones ****Excelente ***Buena **Regular *Mala

He aquí un ejemplo perfecto de lo que pasa cuando Hollywood mete las manos en un excelente proyecto y lo modifica de acuerdo a sus estándares y fórmulas probadas para asegurar taquilla. Elysium es la película con la propuesta moral más provocadora en lo que va del año, denunciando en la pantalla y a la vista de todos, la política antiinmigrante de los Estados Unidos y de paso su grandísima falla al no tener servicios de salud para todos sus habitantes. Pero la idea se simplifica de más al enfocar todo lo malo en una sola villana, Jodie Foster y todo lo bueno en un solo héroe, Matt Damon.

Visualmente, Elysium es lo mejor que se ha exhibido en 2013. Siendo una historia futurista, uno nunca duda que las naves espaciales y los robots sean tan reales como los destartalados y polvorientos camiones urbanos de Iztapalapa y Ciudad Neza (haciendo las veces de Los Angeles en 2145) con que coexisten en pantalla. Lo mismo con la impresionante estación espacial orbitando la Tierra, donde viven los pocos privilegiados del siglo XXII.

En cuanto a los humanos, ahí sí nos queda debiendo y todos ellos parecen más bien separadores de espacio, mientras a alguien se le ocurría cómo convertirlos en personajes. Por ejemplo, los cholos de Matt Damon y Diego Luna, aunque muy tatuados, hablan muy decentemente, nada de "ese" o "jomi". Y a todo ésto, ¿cuál era la función del "personaje" de Luna? A Jodie Foster, como la mala de la historia, nomás le faltó que se frotara las manos y se riera "MUA-JA-JA-JA..." Por otro lado, este acartonamiento sí funciona muy bien en el personaje del mercenario Kruger (Sharlto Copley), un sudafricano sicótico, tan aferrado y letal como el Terminator original de Arnold Schwarzenegger y que sirve de instrumento a la malvada Foster para acabar con la plaga que son los tercos inmigrantes. De paso, Kruger es el pretexto que tiene la cinta para desaparecer "personajes" a los que ya no les quiere dedicar tiempo.

Lamentablemente la parte política y social de la historia resulta muy caricaturizada al forzar la fórmula hollywoodense del héroe incorruptible y sacrificado, que enfrenta al mal encarnado en una sola persona. Y es que, ya que la propuesta es que todo el planeta se ha convertido en Iztapalapa y en vista de los hechos presentados, es inevitable pensar cómo es posible que en todo el mundo haya sólo un pollero (el actor brasileño Wagner Moura, de la excelente Tropa de Elite, 2007) dispuesto a enfrentar la barrera que mantiene a los migrantes en su miseria y pa'cabarla, sólo exista una persona tomando las decisiones a favor de los poderosos. Si usted quiere ver cómo habría sido Elysium sin compromisos con la industria de Hollywood, eche un vistazo a la anterior cinta del director Neill Blomkamp, Sector 9 (2009).


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