jueves, 29 de noviembre de 2012

Mentiras Mortales ***


(Arbitrage, EUA 2012) Clasificación México 'B-15' / EUA 'R'
Calificaciones ****Excelente ***Buena **Regular *Mala
 
Mientras veía Mentiras Mortales, recordé el chiste del tipo que va a reclamarle a otro acerca del carro que le compró apenas una semana antes: "¡Me dijiste que era una maravilla y todo le suena, tira aceite, echa humo, gasta mucha gasolina!" El vendedor, tranquilamente, aconseja al frustrado comprador: "Y si sigues hablando mal del carro, nunca lo vas a poder vender..." Aquí tenemos a Robert Miller, un magnate millonario neoyorkino, que basa su éxito económico, familiar y personal, precisamente en saber vender muy bien todo lo que tiene y es, a base de pantallas muy atractivas. Agreguemos que Robert Miller es interpretado por un magnífico Richard Gere y la pantalla perfecta está completa.
 
Robert Miller lo tiene todo: una hermosa familia, una mansión en Manhattan, una compañía muy exitosa y... una joven amante francesa. ¿Demasiado bueno para ser verdad? Justamente es lo que vamos averiguando a medida que avanza la película, escrita y dirigida por Nicholas Jarecki con mano firme en esta, su primera cinta. Jarecki inicia su historia con un aparente melodrama pero en pocos minutos queda claro que estamos ante una película de suspenso con todas las de la ley.
 
Miller deja, con el eterno pretexto de trabajar tarde y en medio de una celebración familiar, a Ellen, su esposa, la maduramente bella Susan Sarandon, para encontrarse con Julie, su joven "amiguita". Al día siguiente, Miller habla de movimientos millonarios con un tenso e irritado socio, implicando que sus exitosos negocios sólo lo son en apariencia. En la oficina, su hija, encargada de las finanzas del corporativo, le avisa que ciertos números no cuadran. Al volver a casa, su esposa le recuerda que sigue pendiente el donativo de dos millones a un hospital. Robert Miller parece moverse de un problema a otro y para cerrar el día, no le cumple a su enojada amante.
 
Muy pronto resulta claro para nosotros que Miller es culpable de todo lo que los demás sospechan de él. Sin embargo, aguantando vara, Miller libra cada obstáculo a base de su habilidad para poner una buena cara y convencer a los demás de que todo estará bien, aunque las evidencias apunten a lo contrario.
 
El director Nicholas Jarecki juega muy bien su juego, manteniendo el suspenso a pesar de que nos abre todas las cartas de su personaje central. La esposa, la hija, el socio, la amante, el hijo de un antiguo colaborador y hasta un detective fisgón medio resentido con los "ricachones", interpretado por Tim Roth, todos acusan a Miller de lo que a cada uno les ha afectado. Miller no reconoce nada ante nadie, excepto ante sí mismo. De lo que se trata aquí es, y Richard Gere es un experto en ello, hablar bien del carro, para poder seguirlo vendiendo. Si los demás se quieren beneficiar de la venta, bienvenidos. Si no, pues que se suban al destartalado carro y se estrellen en él.

2 comentarios:

Rafa Ibarra dijo...

Pues no entendí el porqué del título en español... ni en inglés.

Saludos.

Joel Meza dijo...

El título para México no tiene sentido, excepto el del departamento de mercadeo de la distribuidora, Rafa, pero en Inglés se refiere al proceso de arbitraje que ocurre en las negociaciones.