sábado, 19 de septiembre de 2009

"¡Ya llegué, vieja! ¡Ya me voy, vieja!": The Time Traveler's Wife ***

(The Time Traveler's Wife, EUA 2009) Clasificación 'B'
Calificaciones ****Excelente ***Buena **Regular *Mala

Leanloquehicehoy, con saludos para Ana A.

Hoy viajé en el tiempo. Me visité a mí mismo cuando tenía cuatro o cinco años. Me encontré jugando en la calle de mi infancia y platiqué conmigo un rato. Le dije a ese niño que soy yo algunas cosas que considero importantes acerca de su vida futura/mi vida pasada, para que pueda/pudiera vivir una vida más feliz, menos difícil. Para que tome/tomara decisiones más inteligentes. No le dije a ese niño de cuatro o cinco años quién soy, pero traté de que entendiera la importancia de lo que le dije.

Lo anterior es una fantasía de mi cada vez más lejana adolescencia, seguramente disparada por esa permanente inconformidad con el mundo, propia de la edad. Aunque el tono y el contenido de la plática conmigo mismo variaba de una versión de la fantasía a otra, realmente nunca elaboré en un aspecto crucial: cómo viajar en el tiempo. Supongo que ante la imposibilidad de hacerlo realidad, el viaje en el tiempo ocurría en mi fantasía simplemente porque sí, porque lo necesitaba a esa edad, para ese encuentro conmigo mismo para tratar de enmendar el camino.

The Time Traveler's Wife toma un camino parecido, con un viajero en el tiempo que simplemente o hace, involuntariamente y sin una razón. A veces se encuentra consigo mismo a otra edad. La mayor parte de las veces simplemente viaja a otro año en su vida, pero no hay nada qué resolver ni hechos que cambiar. El viajero, Henry, acepta el viaje en el tiempo como quien acepta una alergia al polvo: los estornudos son molestos, pero ya pasarán.

Bueno, sí hay una explicación en la película, pero inteligentemente no se trata de ello, sino de las consecuencias o, mejor dicho, de una consecuencia: cómo llevar una vida amorosa con una persona si en cualquier momento se puede desaparecer en el tiempo, para regresar quién sabe cuándo después.

Dirigida por el alemán Robert Schwentke (Plan de Vuelo, 2005) y escrita por Bruce Joel Rubin (Ghost, 1990 y Stuart Little 2, 2002, de sus mejores guiones entre otros) a partir de una novela (que no he leído), The Time Traveler's Wife (que le digan "Te Amaré por Siempre", su idiota título para México, los comentaristas de espectáculos de Televisa y TV Azteca) empareja creíble y exitosamente a Eric Bana con Rachel McAdams en una historia a través de varias décadas que, más que preocuparse del "amor por siempre", se ocupa de una de las paradojas del viaje en el tiempo: el libre albedrío.

Si ya se sabe lo que va a suceder, ¿tiene algún sentido decidir cualquier cosa? ¿O las cosas que se sabe sucederán, lo harán por las decisiones que se tomen? Sin mayor alharaca, The Time Traveler's Wife toca con esta paradoja al viajero y a sus cercanos: padres, amigos, pareja y...

6 comentarios:

Ana A. dijo...

jajajaj "veanloquehicehoy" y hasta con las letras pegadas y todo jajaj. Gracias.
Pues te diré, la peli me gustó, pero me empecé a enojar cuando iniciaron los errores. La primera vez que se supone se encuentran los personajes principales en la bibliotéca ¿la recuedas?, bueno, pues él no la recuerda...¿osea como?, la vio desde pequeña hasta los 18 años, y no la reconoce?????...ya en seriooo.

Joel Meza dijo...

***SPOILERS***
¡Pero noooo! Ese encuentro en la biblioteca ocurre, en la línea del tiempo de Henry, antes de que él viaje al pasado para conocer a la niña. Es decir, el Henry que llega con la niña es más viejo que el Henry a quien ella encuentra en la biblioteca a los veintitantos años. Por eso él no sabe quién es ella; no es que no la recuerde: todavía no la ha conocido. Ah... es lo bonito de estas historias. Los enredos temporales.

adayin dijo...

Que fuerte... Hace años leía un ensayo, cuyo contenido he olvidado en su mayoria, pero su título me ha perseguido desde entonces y versaba "¿Que pensarían de nosotros los niños que fuimos?"

Nuna lo vi como fantasía, mas bien como una tortura, luego un sufrimiento y finalmente un aprendizaje. Seguramente, el niño que fui estará muy enojado porque nunca me subí enmascarado a un ring, o nunca apague muchos incendios (clicheeeeee)

Capaz que la veo, aunque las comidas romanticas no son lo mio. Y sigo opinando que El cielo puede esperar es un chik flick

adayin dijo...

Aunque, agregando lo que se me olvido, estara enojado por eso, pero creo que estaría contento con otras pocas cosas...

Me acorde de la película "familiar" angustiante que se llamaba The Kid y que salía Bruce Willis (viendo la reseña de Surrogates que pones) donde el gordinflon que fue de niño descubría lo patetico que sería de adulto. ... No, en realidad no quisiera encontrarme conmigo de niño. Tendría que esconderme de mi.

Joel Meza dijo...

Creo que es un sentimiento generalizado, Sergio. Sospecho que nuestro crítico interno tiene su origen en las opiniones que tenemos del mundo cuando todavía no sabemos de conveniencias, mañas, transas, etc.
Fuera de una mala factura, The Kid se salvó, para mí, por ese planteamiento.

Paxton Hernandez dijo...

Qué bonita película. De lo mejor del año, sin duda.

Gracias por la reseña, Joel.