martes, 17 de abril de 2018

La 4a. Compañía **


(México 2016) Clasificación 'C'
Calificaciones: ****Excelente ***Buena **Regular *Mala

La 4a. Compañía, basada, como se dice, en hechos reales, parece una lluvia de ideas para hacer una película sobre prisioneros:
1- La pérdida de la inocencia del joven protagonista, que va a la cárcel, víctima de las circunstancias, al son de "yoooo... soyrebeldeporquelmundomehahechoasí..."
2- Una denuncia de la corrupción, nepotismo, compadrazgo y aberrante degeneración de las autoridades mexicanas en el sexenio de López Portillo, encarnadas en el nefasto Negro Durazo, que, por cierto, nunca está de más contarle a las nuevas generaciones.
3- El épico camino a la gloria deportiva (y eventual libertad) de un grupo de rechazados, encarnados en el equipo de futbol americano de prisioneros, que van por el campeonato contra al equipo de la Policía del DF. Es decir, un refrito de The Longest Yard (que se hizo con Burt Reynolds en los 70s y con Adam Sandler hace unos 10 años) o, si estiramos un poco la liga, ¡Escape a la Victoria!, donde Stallone y Pelé juegan futbol contra los Nazis. Siempre lo digo: la falta de originalidad no es un problema cuando se hace bien o se aporta algo nuevo a una historia ya contada.
Ninguna de las tres ideas está bien desarrollada en pantalla y el resultado es una capirotada (y ya no estamos en Cuaresma), donde hasta las pelucas de los actores les quedaron notoriamente mal en la mitad de las escenas que parecen haber sido vueltas a filmar para corregir el probable mal (o buen, uno nunca sabe) rumbo.
La 4a. Compañía es la ópera prima a cuatro manos de Mitzi Vanessa Arreola y Amir Galván Cervera, escrita por la propia codirectora, y se llevó 10 premios Ariel en 2017, empezando por Mejor Actor, bien merecido para Adrián Ladrón, el protagonista e incluyendo Mejor Película.
A propósito y revisando la terna del Ariel 2017 a Mejor Película, no encuentro justificación para que ganara por encima de "Me estás matando, Susana", "Desierto" y "Bellas de Noche", que ya he visto, ni de "Tempestad", que desafortunadamente no he visto pero que las críticas han elogiado bastante. También me quedan pendientes las otras dos contendientes, "Desde allá" y "El Sueño del Mara'akame".

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, eso de que "las elogien bastante" es sospechoso, porque a esta, también "la han elogiado bastante". ¿No se llevó casi 10 Arieles, y eso en un tiempo en que nadie la había visto?

Como yo no he visto ninguna de esas películas a las que la comparas, no tuve oportunidad de distinguir si se parecía a otras que también tocaran el tema del futbol y la libertad, por lo que como película sí me pareció interesante. Lo único que sí, es que esas pelucas me sacaron de toda la fantasía y por tal de estarlas viendo (y como se les paraban del cogote de lo tiesas que estaban) ya ni ví quienes estaban mostrando su histrionismo y quienes no, lo que es una lástima.

Ojalá les quede mejor la próxima que hagan... (echando a perder se aprende, no?)

Joel Meza dijo...

Tienes razón, Pablo. Escribí esa línea final y no es exactamente lo que quería decir pero, pos ya qué.
La idea es esa, dijera el Chapulín.
Igual que tú, la película (la historia) me pareció muy interesante, pero las pelucas y lo demás que menciono, mataron la magia.

Champy dijo...

Yo la acabo de ver en Netflix, y no me pareció tan pior...

Digo, me entretuvo y bastante.

Las pelucas...en esos maravillosos 80´s las greñas eran espantosas, solo Farrah y Camilo lucían esplendorosos.

De acuerdisimo, Bellas de Noche es una chingonada. Desde allá inquietante y redondidta por donde se le mire. Tempestad una joya...una joya preciosa.

Quien sabe como ganó todo eso...

Haiga sido como haiga sido, el Ariel está mas pior que el Oscar...diría mi exjecito.

2046.

Sorry por el abandono, ando acomodándome en mi destierro.

Joel Meza dijo...

Champy, dichosos los ojos.
Lo de las pelucas no es por el estilo de greña early-ochentera (#YoMero así andaba también), sino por lo mal hechas que están en muchas de las escenas, en particular las de Hernán Mendoza y Manuel Ojeda. No se parecían en nada a el pelo que usan en el resto de las escenas. Cuando eso me pasa, me rompen la ilusión de la película.
Que Brasil te sea leve. O rudo. Según sea el gusto.

Champy dijo...

Nombre si yo si vengo...pero aqui ya ni publican ni nada! (el drama el drama...)

Ambientar (no se si sea el verbo correcto) el cabello en este tipo de cintas es bien dificil....se corre mucho el riesgo de ensuciarla, no los defiendo, nomas digo.

Que Brasil me sea lo que me tenga que ser... Meu Deus não me abandone!

Lo gacho es que ahora veo movies que allá nadie reseña ni critica ni comenta ni nada...y las que reseñan crican y comentan no me llegan a mi jeje.

2046