Calificaciones: ****Excelente ***Buena **Regular *Mala
Esta semana Netflix estrenó en exclusiva una película protagonizada por Adam Sandler. Va mi reseña.
Adam Sandler puede ser gracioso y buen actor, pero uno
no lo sabría por sus casi 50 películas, la mayoría malas. Sacando cuentas
rápidas (y no las he visto todas, tampoco soy tan masoquista), sólo se salvan
3, acaso 4, de todo el bonche. Por qué Netflix pensó hace unos años que era una
buena idea contratar a Sandler para que les hiciera 8 películas en exclusiva,
sigue siendo un gran misterio. Las 2 primeras del paquete resultaron
infumables. No pude pasar de los primeros 20 aburridos minutos en cada una. Llega
ahora “Sandy Wexler” la tercera y al menos, a su favor, esta sí la pude ver
completa, por dos razones: primero, por curiosidad y segundo, por Jennifer
Hudson, que por alguna mala jugada del destino interpreta al interés amoroso
del ridículo personaje de Sandler.
La película propone la historia de “Sandy Wexler”
(Sandler con pelo grasoso, gruesos lentes y hablando permanentemente con una de
sus irritantes voces en falsetto), un pobre diablo que es mánager de artistas
mediocres en el Hollywood de los 90s. “Wexler” conoce y convierte en su cliente
a una bella y extraordinaria cantante que trabaja en los ridículos shows de
Magic Mountain, interpretada por Jennifer Hudson con una chispa que no hace difícil entender
que “Wexler”, además, se enamore de ella.
Lo que de plano no funciona son los trucos de la
historia: la cantante también parece enamorada del mánager, a pesar de su pobre
personalidad y evidente incompetencia. Eventualmente la cantante despega, pero
sin el lastre de “Wexler”, que nunca le confiesa su amor. Aquí es donde llega
el segundo y forzado truco: sin mayor evidencia que la palabra de famosas
celebridades en entrevistas recurrentes a la cámara, en lo que parece ser una
reunión de gala, resulta que “Wexler” sí es muy admirado y sí fue un gran
mánager, pero sólo porque el guión lo requiere y, aparentemente, porque todos estos famosos quieren mucho a Adam Sandler.
3 comentarios:
Opino lo mismo.
Aunque yo tampoco me la paso bien cuando Sandler hace su vocecita estúpida, cuando no la usa no me parece tan malo. Yo no sabía cuantas películas le faltan en su contrato de Netflix, pero las dos anteriores a esta me entretuvieron. Una quizás por el extenso reparto y las locuras de los personajes, y la otra porque Spade me cae bien y quise ver como le quedaba su papel de Gutierritos. Yo creí que llevaban más pero si todavía les faltan cinco, qué bárbaros! Ojalá en alguna de ellas Sandler haga de sordomudo!
Para quien guste de leer mi blog, esta es mi reseña: http://cinematerapia.blogspot.com/2017/04/sandy-wexler-2017.html
Gracias!
No creo que tengamos tanta suerte, Pablo.
Ahora, no es tanto la forma sino el fondo: la única vez que esa voz y ese personaje neurótico de Sandler fue bien usado y resultó en una excelente película, es Punch Drunk Love, de PTA.
Impresionante tu blog, por cierto. Salud.
Muchas gracias!
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