lunes, 24 de octubre de 2011

Johnny English *

Ocho años después del estreno de la primera aventura fílmica de esta parodia televisiva del 007, inexplicablemente se estrena una secuela. No cabe duda, hay gente para todo. En aquel entonces me pagaron por verla, esa fue mi disculpa. Va mi reseña de aquella primera... cosa.

(Reino Unido 2003) Clasificación ‘A’
Calificaciones ****Excelente ***Buena **Regular *Mala


Inútil parodia de James Bond, con un desperdiciado Rowan Atkinson, mejor conocido por Mr. Bean, al frente como un inepto agente al Servicio Secreto de Su Majestad. Después de Austin Powers y las varias copias y parodias de Bond estrenadas el año pasado, Johnny English resulta poco original y mucho menos graciosa que sus predecesoras.

Con un prometedor prólogo que imita a los de la serie del 007, rematado aquí con un tranquilo chiste digno de Mr. Bean, Johnny English continúa haciendo sonreír al pasar al número musical a cargo de un artista internacional, en este caso Robbie Williams interpretando una canción modelada completamente en lo mejor de Bond. Desafortunadamente el gusto dura muy poco y en menos de diez minutos la comedia va cuesta abajo en su rodada y las ilusiones pasadas ya no las puede arrancar. Si a usted le tocó ver los cortos que anunciaban la película y se rió con los chistes que se incluían, le puedo decir que ya vio lo mejor de la cinta. Si no, tendrá que esperar escena tras escena de fallidos esfuerzos por hacer reír al respetable, a costa de predecibles situaciones, cansadas unas y ofensivas otras, como en la que Johnny English se escabulle adentro del castillo del villano usando un tubo de drenaje, para aparecer instantes después completamente cubierto en la porquería que un grupo de robustos hombres acaba de depositar en las letrinas justo frente a nuestros ojos. Si eso es comedia para usted, adelante.

Johnnhy English tiene sus puntos buenos. La bella cantante, si bien mala actriz, Natalie Imbruglia hace las veces de la chica Bond, digo English, y su presencia ilumina cada escena, aunque, pensándolo bien, junto al feo Atkinson eso no es una gran proeza. John Malkovich se gana la papa como el megalómano del día y la historia escrita por Neal Purvis y Robert Wade, quienes colaboraron exitosamente en las dos más recientes aventuras del verdadero 007, podría funcionar fácilmente en esa serie. El mismo Rowan Atkinson, que también tiene su pasado jamesbondesco al servir de patiño a Sean Connery en Nunca digas nunca jamás, logra algunos momentos genuinamente graciosos como Johnny English. Pero en una comedia, algunos momentos no hacen el todo. Y los cortos nos prometían todo.

5 comentarios:

Rafa Ibarra dijo...

¿Y vas a ir a ver la secuela, a ver si se saca la espina?

Joel Meza dijo...

Quihubo, Rafa. ¿Vas a volver a probar el Nebbiolo 2006 de Cetto a ver si ya sabe bien?

Rafa Ibarra dijo...

Touché.

Carlos Tapia dijo...

saludos Joel ya teniendo internet aca en el paraiso puedo seguir nuevamente tu blog, pues que te digo un comentario breve, es que cuando sacas a Rowan de Mr Bean deja de ser chistiso por feo que se lea su unico exito si podria decirse es Mr Bean

Joel Meza dijo...

Carlos, qué gusto leerte por acá de nuevo y más de saber que ya el paraíso es una realidad. Felicidades y con esos paisajes, ni ganas de ir a meterte a un cine y menos para estas porquerías...