lunes, 15 de febrero de 2010

El Hombre Lobo ***

(The Wolfman, EUA/RU 2010) Clasificación 'B'
Calificaciones ****Excelente ***Buena **Regular *Mala

Cuando ví el nombre de Joe Johnston en el crédito del director, al final de El Hombre Lobo, no pude ubicar películas que le hubiera visto antes. Más tarde, buscando en la imdb, encuentro que Johnston nos ha traído un par de excelentes ejemplos de cine hecho para (de haber existido todavía en la última década del siglo pasado) las matinés: en 1991, The Rocketeer (¡Zeppelins con swásticas explotando!) y en 2001 Parque Jurásico III (¡William H. Macy haciendo explotar dinosaurios!). Claro que en medio hizo esa cosa que se llamó Jumanji (¡Robin Williams explotando a Robin Williams!)

Afortunadamente, Johnston regresa muy bien a lo que parece ser su especialidad y nos entrega otra muy buena película para matiné, bien hechecita y sin mayor pretensión que el entretenimiento. Nos hace pegar buenos brincos, nos hace reir y nos da suficiente sangrita para que nuestra pareja (yo la ví en 14 de febrero, por supuesto) nos estruje o de plano aviente las palomitas de maíz para cubrirse los ojos.

Los mismos créditos finales informan que El Hombre Lobo está basada en el guión de la película de 1941 del mismo nombre, que no he visto aún, porque seguramente se me pasó en alguna de esas matinés de mi infancia (no soy tan viejo para haber visto el estreno).

Benicio del Toro como el Hombre Lobo del título cumple, aunque en este tipo de película cualquier buen actor podría llenar el papel. Emily Blunt, el interés amoroso que no puede faltar, resulta agradable a la vista y Anthony Hopkins, confiable en su habitual personaje de dos (o tres) caras. Un deleite adicional, al menos para mí, es la presencia de Geraldine Chaplin. Por alguna razón (tal vez la memoria de su padre) siempre que aparece en pantalla me hace sonreir. Lo mejor, sin duda, Hugo Weaving en una excelente caricatura de la flema inglesa, demostrando una vez más por qué fue un error cubrirle la cara en esa cosa llamada V For Vendetta.

Ví El Hombre Lobo en una función nocturna (¿por qué no la estrenaron en noche de Luna llena, por cierto?) en un cine repleto de niños y adolescentes gritando del susto a la menor provocación y de paso, lanzándose palomitas de maíz unos a otros. Juraría que hasta ví a dos chamaquitos correr por el pasillo para retozar brevemente en el espacio frente a la pantalla, entre una escena de Luna llena y otra. Ah, cómo extraño las matinés.

7 comentarios:

Negrito dijo...

No pensaba verla en el cine, pero en honor a los matinees de Kaliman y Capulina, gracias por la referencia compadre.

Joel Meza dijo...

Esta sí me gusta para verla en sala llena, compadre, para ambientar con los gritos de las morritas y los morritos.

Anónimo dijo...

Joel: Descubrí tu link en el blog de Ernesto. Procuraré darme mi vueltecitas.

Qué bueno que te animaste a hacer la reseña de lam peli, porque Ernesto nomás no cumple.

lamentablemente, no tuve tu suerte de verla en una sala llena. Como ya dije antes, lo que me gustó mucho la estética de la película (cuarentona, gore), pero también esta idea de la lucha hombre-bestia y donde a pesar de la conciencia y el amor trieunfa la bestia. En fin, muy entretenida.

Saludos,

Jorge

Joel Meza dijo...

Jorge, pues dudo mucho que Ernesto vaya a, no digamos reseñarla, ni siquiera verla. Cuando se le mete entre ceja y ceja no dedicarle tiempo a una película, generalmente las borra de su lista por años.
Y sí, de que la película se va por la bestia, se va. Por eso resulta tan efectiva.
Salud.

Sergei dijo...

Cuando la vi el sabado pasado no me parecio la gran cosa esperaba ver alguna variante del hombre lobo como la de An american Werewolf in London, pero ahora que mencionas lo de ser una cinta de matinee me remonte a la epoca de mis visitas a la matinee del difocur todos los domingos despues de ir a misa.
muy atinado tu comentario la voy a revalorar.
saludos

Joel Meza dijo...

Sergei, yo la disfruté mucho desde esa perspectiva. Hasta le comenté a mi esposa, cuando íbamos saliendo del cine: "cómo me gustaría que al salir del cine tuviéramos que entrecerrar los ojos por el sol de medio día, luego ir a pasear un rato por la plaza y después, con el vuelto de los boletos del cine, comprar dulces a granel en la dulcería del pueblo".
Violenta vuelta a la realidad: eran las 9 de la noche, sin Luna, pa'cabarla. Salimos al estacionamiento de un centro comercial repleto de carros y las monedas extra en mi bolsillo no fueron para dulces sino para la propina del señor desempleado que cuida los carros ahí.
Lo dicho, cómo extraño las matinés.

Sergei dijo...

Jajajajaja,se extrañan esos tiempos.
igual me pasa solo en la noche puedo ir al cine y ya como estan los rusticos dentro de las salas, trato que de buscar la ultima función normalmente van personas mas grandes a ver una cinta no a platicar y la gente estra mas relajada, sigo si perder el gusto por el cine en el cine, Ernesto dice que el ya no tiene nostalgia por el ritual ya mucho lo que ve lo ve en casa, no puedo opinar lo mismo.
pero da mucho corage con tanta gente tan mal educada la otra ocasion se metieron una pareja joven y se estaban comiendo una Papaya en un platón, (parecia cine de carpa(mmcinemas) mi esposa y yo nos tuvimos que cambiar de ligar por la peste ya sabras.