(Gone with the wind, EUA 1939)
Creo firmemente que no puede uno llamarse a sí mismo cinéfilo y no sentir que se le acelera el pulso ante el anuncio de la exhibición, en pantallas locales, de “Lo que el viento se llevó”, en gira por su 75º aniversario.
Me confieso: nunca he visto “Lo que el viento se llevó”. Y no por falta de oportunidades de verla en la tele en las cinco décadas que he andado por aquí. Simplemente hasta ahora me he negado a limitarme a la pantalla chica. La historia de la obstinada Scarlett O´Hara (la hermosa actriz inglesa Vivien Leigh) y su tórrido romance con Rhett Butler (la estrella hollywoodense y galanazo Clark Gable), durante la sangrienta Guerra Civil de los Estados Unidos, con todas sus imágenes icónicas del cine: Atlanta en llamas, rojos atardeceres en las plantaciones, Scarlett y Rhett fundidos en un abrazo y luego ese beso… en fin, todo eso merece ser visto en el cine, no en una tele o, peor aún, en una pantallita de dos pulgadas en un celular moderno.
Así que esto no es una reseña sino una declaración de admiración anticipada por esta leyenda del séptimo arte, de la que tanto he oído hablar toda mi vida y que por fin llega, restaurada, a un cine en mi ciudad. Me disculpo y, con el permiso de ustedes, me voy al cine este fin de semana, a mi cita con la septuagenaria que he esperado… casi cincuenta años.
T5 | Especial: Lo que vimos en el FICM 2024
Hace 1 semana
No hay comentarios:
Publicar un comentario