viernes, 5 de abril de 2013

Nosotros Los Nobles **1/2

(México, 2013) Clasificación ‘B’
Calificaciones ****Excelente ***Buena **Regular *Mala
Ya estuvo de estar sufriendo, azotándonos y debatiendo sobre los ni-nis en este país. En mi opinión, quien quiere comer, que trabaje. Quien no, que no. Y que con su pan se lo coma. Aparentemente el director Gaz Alazraki piensa igual, ya que en esta, su ópera prima, toma de la mejor manera el asunto de los ni-nis: una comedia sin mayores pretensiones. Bueno, casi.


Nosotros Los Nobles es toda una sorpresa, agradable, por cierto, en las carteleras nacionales. Estrenada con las suficientes copias para ocupar varias salas de la ciudad, en las mismas semanas en que tenemos cintas hollywoodenses destinadas a la gran taquilla, como G.I. Joe (nada menos que con Bruce Willis y The Rock), Los Croods y Jack el Cazagigantes, la apuesta es arriesgada y habla de la confianza que tiene la distribuidora (Warner Brothers) en esta comedia de factura nacional. Afortunadamente, para quienes mordemos el anzuelo, el resultado es satisfactorio y ahí están las risas para demostrarlo.
Germán Noble (Gonzalo Vega, cumpliendo) es un exitoso empresario defeño cuyos tres hijos, los juniors Javi, Barbie y Charlie (nótese el énfasis en los cariñosos diminutivos) han crecido sin saber el valor del dinero que disfrutan a manos llenas. Germán decide darles una lección y finge la bancarrota, obligando a sus tres buenos para nada a hacer lo que nunca soñaron: trabajar. La premisa, por supuesto, no es nada original pero como todo buen chiste, la gracia está en cómo se cuenta y en general, Alazraki emplea bien a sus actores para crear situaciones que logran el resultado deseado, la carcajada del respetable y nada más.


En particular, Luis Gerardo Méndez y Karla Souza, como Javi y Barbie, se llevan cada escena en que aparecen lidiando con su nueva vida de, ya no digamos ganarse el pan con su sudor… ¡sudar! Javi aprende de negocios trabajando como chofer de microbús y Barbie conoce el respeto por sí misma y por los demás al emplearse como mesera de una cantina tradicional. Los momentos de pez fuera del agua abundan y son bien aprovechados con este par. El asunto se pone disparejo en cuanto al tercer Noble, Charlie, ya que su problema particular, para los fines de la película, no está tan bien definido como el de sus hermanos y lo vemos dejar la escuela, perseguir mujeres maduras, rasurarse un ridículo bigote, trabajar de cajero de banco, retozar con más mujeres maduras… ¿cuál es su problema, pues?
Algo similar le pasa, finalmente, al director Alazraki con su cinta, por cierto “inspirada” en el guión de El Gran Calavera, aquella película de 1949, con los geniales Fernando y Julián Andrés Soler y dirigida por Luis Buñuel, como necesidad económica antes de iniciar su gran obra fílmica mexicana. Gaz Alazraki termina sintiendo las ganas de dar un mensaje y los momentos menos logrados de Nosotros Los Nobles son los que se pierden en asuntos de seriedad y drama/melodrama azotados: “Mis hijos no aprendieron nada porque nunca fui un padre para ellos…” Las risas, que son las más, en Nosotros Los Nobles están bien definidas; los azotes, no.

3 comentarios:

Carlos Tapia dijo...

Saludos desde Cancun Joel, precisamente conforme estaba leyendo tu reseña pense en El Gran Calavera con los Soler (Andres y Fernando) y los Rojo (Ruben y Gustavo) en esa gran pelicula que saca risas ,logico era adaptarla a estos dias pero suena muy similar se hablan buenas cosas habra que verla.

Joel Meza dijo...

Cierto, Carlos. Andrés, no Julián. Espero que los Nobles te haya divertido. Y espero que quienes están disfrutando esta versióin en cines actualmente, se den la oportunidad de ver a los Soler en acción en El Gran Calavera.
Saludos al paraíso.

Joel Meza dijo...

Cierto, Carlos. Andrés, no Julián. Espero que los Nobles te haya divertido. Y espero que quienes están disfrutando esta versióin en cines actualmente, se den la oportunidad de ver a los Soler en acción en El Gran Calavera.
Saludos al paraíso.