Calificaciones: ****Excelente ***Buena **Regular *Mala
¿Se ríe uno con esta comedia? A ratos. ¿Sale uno satisfecho? Lo dudo. El planteamiento de ¿Qué culpa tiene el niño? es sencillo y trillado: Un par de desconocidos, después de una-noche-de-copas-una-noche-
Maru, una joven chilanga profesionista de clase acomodada (Karla Souza, básicamente repitiendo el personaje que hizo en Nosotros los Nobles) se emborracha hasta la inconciencia en la boda de una amiga. Un mes después descubre que está embarazada y rastrea al “responsable”, Renato (el debutante Ricardo Abarca), un pobre (pero honrado, faltaba más) nini de veinte años. Maru confronta furibunda a Renato, quien no tiene ni sabe cómo responder, excepto por sus buenas intenciones.
Y de buenas intenciones está plagado el camino a las malas películas como ésta, escrita y dirigida por Gustavo Loza, quien nunca desarrolla las situaciones ni a los personajes que presenta: Renato nunca muestra responsabilidad, más allá de ocasionalmente repartir pizzas y andar el resto del tiempo con una arcaica camarita Súper 8, dizque construyendo una historia falsa para el bebé por venir. Maru realmente no tiene razones para querer formar una familia con él y sí muchas para mandarlo a volar. Y, sin embargo, sigue con él sólo porque la película lo requiere.
Loza puebla el resto de la película con las apariciones chistosonas de los personajes que complementan el reparto. Destacan (es un decir, ya que nunca se pasa del mismo chiste para cada uno) Jesús Ochoa reciclando su gustado papel de Jesús Ochoa; la debutante Mara Escalante en el estereotipo de la mamá barriobajera y varios actores jóvenes, más o menos efectivos comediantes, como los amigos y amigas de la joven pareja embarazada. Deje usted el niño, ¿qué culpa tiene el espectador?
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