(Idem, EUA 2012) Clasificación México ‘A’ / EUA ‘PG’
Calificaciones ****Excelente ***Buena **Regular *Mala
“Veo gente muerta” probablemente se convirtió en la frase más popular de 1999, cuando el niño de El Sexto Sentido se la dijo, aterrado, a Bruce Willis. Ahora, en 2012, tenemos a Norman, el niño protagonista de ParaNorman, que también ve fantasmas y no creo que la frase se vuelva tan popular como hace trece años pero no porque la película sea mala o intrascendente, todo lo contrario. Inteligentemente, ParaNorman no se trata del niño que ve gente muerta, sino de cómo lo ve a él la gente viva.
ParaNorman es una película que utiliza el vehículo de una comedia de terror para contarnos dos historias de intolerancia a lo diferente. Dirigida a dos manos por Chris Butler (que también escribió el guión de esta su primera película) y Sam Fell, de quien ya conocemos en México las sobresalientes cintas animadas “Lo que el agua se llevó” (2003) y “Desperaux” (2007), nos encontramos con varias cosas que sorprenden.
Llama la atención, en primer lugar, la animación en “stop-motion” a partir de muñequitos reales que van siendo fotografiados conforme son movidos de posición (incluyendo las exactas expresiones faciales). En esta época en que hasta Disney ya se entregó completamente al dibujo y animación por computadora, da gusto ver un trabajo animado donde tanto los personajes como los escenarios se sienten reales y con peso.
Segundo, al usar parodias cómicas (u homenajes, si usted quiere) del cine de monstruos en una película dirigida al público infantil, se corre el riesgo de asustar a los más pequeños o bien, si se va por el lado seguro, aburrir a los mayores ante la falta de “seriedad” en el tratamiento de los monstruos. Afortunamente ParaNorman sale bastante bien librada, empezando con escenas de fantasmas que resultan divertidas y hasta tiernas, siguiendo con las típicas corretizas del cine de zombis, hasta llegar al clímax en donde los directores Butler y Fell se quitan los guantes y nos ponen en medio de imágenes tan impresionantes como aterradoras, pero que sirven perfectamente para ilustrar la tragedia de los personajes.
¿Escribí tragedia? Justamente es lo que hace que ParaNorman valga el boleto. Aventar monstruos y fantasmas a la pantalla, nomás por gusto, lo puede cualquiera, con tal de hacer saltar de su asiento al público. Pero si sólo son brincos y risas, no nos involucraremos con los personajes y sus historias nos tendrán sin cuidado. La tragedia de Norman no está, como en El Sexto Sentido, en que ve gente muerta, sino en su incapacidad para relacionarse con la gente viva. Norman se ha acostumbrado tanto a hablar con fantasmas, que sus padres le han perdido la paciencia y sus compañeros de primaria lo han excluido del grupo, convirtiéndose en el típico blanco de burlas y abusos en la escuela. Y Norman descubre, como tantos niños, que él no ha sido el primero ni será el último en sufrir la intolerancia de los demás. Eventualmente su don paranormal lo lleva a enfrentarse nada menos que a la bruja que hace 300 años echó una maldición sobre el pueblo y sus habitantes, pero cuyo recuerdo actualmente sólo sirve como atractivo turístico de los comerciantes locales.
Las historias de zombis, fantasmas y monstruos finalmente son leyendas para divertir a la gente. Pero las condenas y ejecuciones de brujas, en los Estados Unidos y en otros lugares, hace unos cuantos siglos, fueron reales. La bruja de ParaNorman es una de estas víctimas de su época y creo que sirve de mucho recordar, ahora que está tan de moda el “bullying”, que la intolerancia y la gente abusiva siempre han existido. Norman razona, correctamente, que por el pasado no podemos hacer nada; es lo que decidamos hacer de hoy en adelante lo que verdaderamente importa. Eso no lo esperaba yo en una comedia de sustos “para niños” y hace de ParaNorman una de las mejores cintas animadas en lo que va del año.
3 comentarios:
Joel, no pensaba verla en el cine, ya me diste animos para hacerlo..
Hola Joel,
Igual que Negrito, no me llamaba la atención hasta que leí tus comentarios.
Saludos,
Miguel Fimbres
Amigos de la Vid
Compadre, Miguel, antes de verla, cuando leí el nombre del director (Sam Fell) ya esperaba que fuera buena y no me defraudó. También les recomiendo sus dos anteriores, Flushed Away (de la casa Aardman, los mismos de Wallace y Gromit) y Desperaux, una película con una historia nada condescendiente y con unos dibujos muy bonitos.
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