
Un programa para gente de mente.Si usted tiene curiosidad por oír al autor de Joel vs. Los Monstruos y comprobar que tal vez lo mejor es que se limite, si acaso, a escribir, no se pierda este viernes la sección de cine en el programa "El Despertador con Ricardo Gómez", transmitido por Estéreo Vida 104.9 FM, desde Mexicali, Baja California, México.
O bien, puede escucharlo por internet aquí y acá.
El segmento de cine es breve, cinco minutos a partir de las 8:30 am, Hora del Pacífico (GMT-08:00). De lo bueno, poco, dicen (quién, no sé). Por supuesto, es usted más que bienvenido a escuchar al buen Ricardo Gómez en el programa completo, de 8:00 a 10:00 am, Hora del Pacífico.
Esta semana, ante la aridez de las carteleras nacionales, platicaremos sobre cine en DVD, de mi lista de lo mejor de 2008 y 2009, por si usted quiere rentar este fin de semana:
Los Ladrones Viejos. (México, 2007) Estrenada en 2008, dirigida por Everardo González. Una joya de estructura. Empezamos con un grupo de prisioneros sinvergüenzas confesando, alardeando incluso sobre el hecho de ser rateros. Perdón, ladrones. Terminamos con un grupo de mexicanos, policías incluidos, que lo único que lamentan es que los hayan atrapado.
Y siguiendo con los espejos en que nos podemos ver como país:
El Traspatio. (México, 2009) Carlos Carrera es tal vez el mejor director mexicano en activo, que se dedica a los temas nacionales. Pero dejemos de lado la etiqueta de 'cine mexicano': El Traspatio es una excelente película policiaca de suspenso, que usa como fondo el caso (o casos) de las muertas de Juárez, justo cuando empezaba a sonar en los medios nacionales e internacionales, hace casi 15 años. El guión de Sabina Berman toca todas las aristas de este terrible asunto: la sociedad fronteriza que crece con la migración nacional (es decir, trabajadores de maquiladoras) e internacional (empresarios extranjeros, principalmente), la corrupción de autoridades, asesinos seriales, imitadores de estos asesinos, violencia intrafamiliar y lo peor: la indiferencia de todos. La película nunca es moralista ni morbosa, siempre fiel a su premisa de suspenso policiaco, la primera de este género para Carrera, por cierto. Ana de la Reguera encabeza un excelente reparto de conocidos y desconocidos, donde ninguno da una sola nota falsa; otra de las firmas de Carlos Carrera, a diferencia de otras producciones mexicanas, que pecan de actuaciones generalmente disparejas.