
1. Gwoemul. Me causó una gran impresión por ser la mejor película de monstruos en décadas. Así nomás.
2. Before the Devil Knows You're Dead. Dos hombres completamente perdidos no se dan así como así. Hay que ver al papá. Lumet, por cierto, un maestrazo.
3. No Country for Old Men. No es que esté uno viejo. Los sicópatas siempre serán sicópatas. Sólo que no todos escogemos ciertas líneas de trabajo. Ah, esos Coen.
4. Tropa de Elite. Unos policías bajan de una patrulla en medio de una fiesta callejera en un barrio bajo, vigilada por tipos -evidentes delincuentes mayores- armados hasta los dientes. Los policías se dirigen a los matones con una familiaridad sospechosa. La toma se eleva un poco para mostrar a otro par de policías que, desde una terraza y escondidos en la noche, apuntan sus armas al grupo de criminales -policías incluidos- abajo en la calle. La toma vuelve a elevarse un poco más, para mostrar otra terraza donde otros tipos armados, como los de la fiesta, sólo tienen que mirar hacia abajo para ver a los policías de la terraza. Un sólo balazo, disparado en cualquiera de los tres niveles, basta para soltar toda la tensión. Pero hay puntos de elasticidad que se rompen...
5. Los Ladrones Viejos. Una joya de estructura. Empezamos con un grupo de prisioneros sinvergüenzas confesando, alardeando incluso sobre el hecho de ser rateros. Perdón, ladrones. Terminamos con un grupo de mexicanos, policías incluidos, que lo único que lamentan es que los hayan atrapado.
6. WALL*E. Ah, ciencia ficción para toda la familia. De ésto no hay todos los días. Y esos primeros cuarenta minutos...
7. Persepolis. ¡No al totalitarismo! ¡Sí a Eye of the Tiger!
8. Le Scaphandre et le Papillon. Cada cabeza es un mundo. Por cierto, en este mundo seguimos pensando que estamos en una escafandra. De vez en cuando hay que permitirnos ser mariposas.
9. Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull. ¿La nostalgia hablando? Hombre, cuando ví Raiders of the Lost Ark no sabía de lo que se trataba y salí echando brincos del cine. Veintitantos años después, sabiendo qué esperar, me río de lo lindo y vuelvo a salir brincando del cine. Por éso es de lo mejor que ví en 2008.
10. Burn After Reading. Tampoco sabía qué esperar y me carcajée sin parar. No salí echando brincos pero compré otro boleto y me metí a reírme otra vez. Ah, esos Coen.
11. In Bruges. Cuando fui por primera vez a Europa no faltó quien me aconsejara: "Tienes que ir a Brujas". Por lo que veo, no importa a qué se dedique uno o qué tanto la haya regado en la vida, el consejo siempre sirve.
12. Párpados Azules. Hablando de escafandras y mariposas. Habiendo tanto cielo abierto y gente dispuesta, ¿por qué nos encerramos?
13. El Orfanato. Claro que uno no entra desnudo y sin historia al cine. Si hubiera visto El Orfanato hace unos años estoy seguro que me hubiera entretenido y ya. Pero ahora soy padre. No hay dolor más grande.
Sí, ésto fue lo mejor de 2008 para mí. Hasta aquí la primera parte de Las Minis - Uyuyuy (con saludos a Carlos Reyes).